Un país para todos

Reacciones frente a la crisis octubre 22, 2008

Filed under: Crisis Internacional — unpaisparatodos @ 11:40 am

De cara a la crisis externa se impone revisar el funcionamiento del sistema económico; sus desbalances generan inestabilidad social y económica que llevan a adoptar medidas compensatorias. Si ajustásemos la forma de funcionar, los riesgos de inestabilidad se reducirían junto con la necesidad de compensaciones.

La presente dinámica económica tiende a concentrar ingresos y riqueza. Esto es así porque la desigual propiedad de activos lleva a una desigual acumulación de ingresos y los mecanismos de redistribución de resultados (sistemas tributarios progresivos, gasto público orientado a sectores de ingresos bajos y medios, apoyo a pequeños y medianos productores con acceso al financiamiento, canalización de conocimiento, moderna ingeniería de negocios, información de oportunidades, entre muchos otros) no son lo suficientemente significativos para asegurar un crecimiento balanceado. Al tiempo que crece la oferta de bienes y servicios sostenida por excedentes que necesitan ser reciclados, la demanda agregada adquiere un perfil cada vez más concentrado; se genera así una brecha que tiende a asfixiar el crecimiento. (more…)

 

Liderar en el vértigo de la aceleración contemporánea octubre 14, 2008

Filed under: Crisis Internacional — unpaisparatodos @ 1:44 pm

Como resultado de una combinación de fuerzas sociales, tecnólogicas y ambientales, el mundo encara una fase de vertiginosa aceleración que desborda los umbrales de contención hasta hoy conocidos. La velocidad de los cambios hace difícil gestionar los complejos procesos económicos, lo cual deja a los países expuestos a duros episodios de descontrol sistémico con muy serias consecuencias destructivas. ¿Qué cambios sería necesario encarar?

Como resultado de una combinación de fuerzas sociales, tecnólogicas y ambientales, el mundo encara una fase de vertiginosa aceleración que desborda los umbrales de contención hasta hoy conocidos. La velocidad de los cambios1 hace difícil gestionar los complejos procesos económicos, lo cual deja a los países expuestos a duros episodios de descontrol sistémico con muy serias consecuencias destructivas.

Esto exige encarar drásticos cambios en la forma de funcionar, entre otros los siguientes: (more…)

 

El socialismo donde menos lo esperaban octubre 10, 2008

Filed under: Crisis Internacional — unpaisparatodos @ 3:39 pm

La gran crisis global que comenzó en los EE.UU. con el colapso de la especulación inmobiliaria ha hecho necesario acudir al estado para que nacionalice grandes empresas financieras y socialice sus pérdidas. Se trata de un socialismo de rescate “por arriba.” No sabemos si será suficiente para curar al capitalismo de sus excesos, pero parece que asoma en el horizonte un mundo nuevo en el que capitalismo y socialismo serán complementarios.

Cuando se desmoronó la Unión Soviética, y con ella el modelo de socialismo de estado que había alimentado las esperanzas de muchos a lo largo del siglo veinte, un sociólogo ruso amigo me comentó, con palabras que me quedaron grabadas: “La Guerra Fría fue un tango bailado en pareja. Uno de los bailarines se ha caído. ¿Cuándo crees que caerá el otro?” No quedó en claro si se refería a Rusia y a los Estados Unidos, o a los sistemas que ambos representaban: comunismo y liberalismo, o si se prefiere, socialismo y capitalismo. Frente a esa perplejidad, se me ocurrió contestarle con otra pregunta, tal vez un tanto sarcástica:”Según vos, fue el comunismo lo que arruinó a Rusia o Rusia la que arruinó al comunismo?” Ni mi amigo ni nadie hasta ahora han dado respuestas satisfactorias a aquellos interrogantes. Sin embargo, dieciocho años después del fin de la Guerra Fría, la economía norteamericana está sufriendo una crisis tan severa que pone en riesgo a todo el sistema capitalista mundial. (more…)

 

Salir de la crisis hacia un mejor funcionamiento sistémico octubre 8, 2008

Filed under: Crisis Internacional — unpaisparatodos @ 12:19 pm

Éste es el primero de los tres artículos que mencionábamos en éste post en los cuales Opinión Sur analiza la Crisis Internacional:

La crisis internacional que estamos atravesando expresa graves fallas sistémicas en la forma de funcionar de los países centrales. Es el corazón del sistema global el que está fallando y procura protección para no ser arrollado por las mismas fuerzas que ayudó a desatar. Lo acontecido aparece como un tsunami financiero creado no por la naturaleza sino por la forma como hemos decidido organizarnos y funcionar. Sin embargo no vale engañarnos: hay otras causas estructurales adicionales más allá de las financieras.

Necesitamos reflexionar y revisar conceptos aún aquellos más consagrados; reconocer la realidad de los procesos en curso y apartarnos de predicamentos dogmáticos. Es hora de revisar a fondo el “contrato global” reconociendo la lógica que lo sustenta y los efectos no previstos de su forma de funcionar. Aún cuando hay mucho por transformar y ajustar también existen activos que vale preservar; no ayuda arrojarse de un extremo al otro del péndulo.

Para comprender plenamente lo sucedido es necesario considerar las externalidades no deseadas del presente sistema económico mundial; reconocer cómo se han generado, ver cómo abatirlas y evitar que puedan reproducirse. Las externalidades no deseadas están presentes en la crisis sistémica y también en la eventual transición hacia un mejor funcionamiento sistémico; condicionarán los nuevos acuerdos requeridos para rediseñar la arquitectura financiera y reorientar la economía real.

La pata financiera de la crisis

Pareciera que la crisis es de origen financiero y que si se reformase el sistema financiero la crisis retrocedería hasta desaparecer. Esta es una verdad a medias. Es cierto que el sistema financiero se salió de madre, se alejó peligrosamente de la economía real hasta creerse la locomotora y el piloto de la economía global. El movimiento de flujos financieros adquirió una magnitud fenomenal. En tiempo real un click de computadora moviliza mares enteros de recursos de un punto a otro del globo. Los operadores financieros que en un origen tenían puesto un ojo en sus negocios financieros y el otro en la economía real, pusieron luego los dos ojos, sus oídos, su olfato y su intuición en sólo obtener resultados de jugadas financieras cada vez más sofisticadas. Se fueron así distanciando los espacios financieros de sus anclajes en la economía real. La codicia y el facilismo, el ganar el milésimo que multiplicado por miles de millones conformaron fortunas instantáneas, se sumaron a los factores que encaminan el proceso en dirección al abismo.

Los reguladores, por su parte, no supieron o quisieron cumplir su papel de control y de alerta; primó la creencia que el mercado podía autoregularse y que si llegara a acontecer un desborde surgirían endógenamente los mecanismos correctivos. Pero el mercado se desbordó y no aparecieron mecanismos correctores sino de la mano de la autoridad política y con altísimos costos sistémicos. (more…)

 

Opinión Sur comienza a analizar la «Crisis Internacional» octubre 6, 2008

Filed under: Crisis Internacional — unpaisparatodos @ 7:08 pm

Éste es el comienzo de un análisis que será publicado en Opinión Sur, acerca de lo que está pasando con la crisis sistémica que se está viviendo actualmente.

Como adelanto publicamos la Nota de los Editores:

Alerta máxima en los países del Hemisferio Sur
¿Quién podría ignorar la gran crisis internacional de estos días? Iniciada en el corazón de los países centrales sus impactos se harán sentir en todo el mundo; lo que no queda claro es cómo se repartirán entre países y al interior de los países. Esto es así porque la forma como permearán los impactos del centro hacia afuera y de arriba hacia abajo estará condicionada por varios factores: de un lado, cómo está hoy estructurado el sistema global e interconectados los mercados (factores estructurales) pero, por otro, cómo se movilizan los diversos actores para encarar la crisis, mitigarla, contenerla y encontrar salidas. De esa convergencia de fuerzas emergerá un nuevo sistema económico internacional con sus reglas, normas de funcionamiento y distribución de costos y de beneficios. Es un momento crítico para todos porque el funcionamiento sistémico prevaleciente debe buscar otros cauces para sortear sus dificultades.
¿Cómo reaccionar desde el Hemisferio Sur? Primero que nada debemos elevar al máximo nuestro estado de alerta, un poco por las consecuencias directas de la crisis que podrían golpearnos pero, mucho más, porque ya se están definiendo las nuevas estructuras y el rumbo global. Nos toca hacer escuchar rapidamente nuestra voz, hacer valer nuestros intereses y necesidades, nuestra visión sobre un  sistema global sustentable, incluyendo su dimensión económica, política y ambiental. Aunque cada uno por su cuenta tiene poco peso en el diálogo/negociación global, cohesionados ganamos en fortaleza. No se trata de antagonizar a nadie pero sí de participar activamente en la fragua de las nuevas avenidas sistémicas que condicionarán buena parte de la evolución de este Siglo XXI.
Con la modestia del caso Opinión Sur procura aportar a la comprensión de este crítico momento histórico e incidir sobre los nuevos rumbos. Los artículos ofrecidos – El socialismo donde menos lo esperaban, Salir de la crisis hacia un mejor funcionamiento sistémico y Liderar en el vértigo de la aceleración contemporánea- apuntan en esa dirección. Confiamos sean de su interés.
Cordial saludo,
Los editores
 

El comienzo y no el final de la transformación: octubre 2, 2008

Filed under: Desigualdad y pobreza — unpaisparatodos @ 7:10 pm

Derrotar la pobreza apoyándose en la movilización productiva de los pobres

La pobreza en el siglo XXI es inexcusable. Constituye un hecho ética y políticamente inadmisible. Sabemos cómo solucionarla y existen suficientes recursos movilizables para afrontar, al menos, sus dimensiones más críticas: la indigencia, la desnutrición materno-infantil, el abandono de los ancianos, el desempleo masivo, la pobreza sanitaria y educacional. Pero falta la decisión social de enfrentarla y la determinación de colocar esta voluntad en el centro y no en los márgenes de la agenda política de nuestro tiempo. La erradicación de la pobreza extrema es, quizás, una de las más importantes políticas de Estado que una sociedad contemporánea puede y debe adoptar.

 

Sin embargo, la pobreza es un fenómeno que persiste y se reproduce. ¿Por qué no se movilizan gobiernos, partidos políticos, opinión pública para adoptar soluciones más efectivas? ¿Por qué aceptamos esa falacia que sentencia que primero debemos crecer para después -un después siempre postergable- resolver la pobreza? ¿Por qué no amalgamar estructuralmente en una estrategia integrada y potente los esfuerzos para crecer y movilizar productivamente a los sectores pobres?

 

Es imposible construir países vigorosos, con proyección, sin resolver de una vez la activa participación productiva de nuestras mayorías hoy rezagadas o excluidas. Es un tema ético pero también económico, social y político. No se trata de repartir ayuda para sostener fuera de la indigencia a millones de personas. No es ése el enfoque, ni mucho menos el problema. Lo que está en juego es la opción de ofrecer nuevas oportunidades para que esas voluntades puedan sumar toda su contribución a la suerte de nuestros países: posibilitar que se utilice plenamente la capacidad de trabajo y de creatividad que anida en todos y en cada uno de nosotros. Sería un derroche inconcebible y una grosera negligencia no aprovechar nuestro propio talento y determinación.

 

Los sectores de bajos ingresos que viven en condiciones de muy pobre calidad de vida conforman la mayor parte de la población. Lejos de constituir un «problema», son las víctimas del modo perverso en que funciona el sistema económico. Lo dramático de esto es el altísimo costo social que genera. Lo más absurdo es que en esos sectores descansa una enorme capacidad productiva y de accionar social que está siendo completamente desaprovechada. Hoy el desafío es movilizar esa energía y aplicarla productivamente para enfrentar los problemas de pobreza y aportar sustentabilidad a la propia dinámica de crecimiento de nuestras naciones. La movilización social y productiva de la población de bajos ingresos es un elemento crítico para lograr un desarrollo vigoroso y sustentable del conjunto de nuestras sociedades.