En la actual fase de desarrollo de los países del Hemisferio Sur es crítico promover inversiones que generen empleos dignos y oferta productiva que, de ser posible, sepa proyectarse al exterior. En general son las empresas grandes y medianas quienes están en mejores condiciones para encarar nuevas inversiones y lo hacen si estiman poder obtener buena rentabilidad. Es un segmento muy sensible a las expectativas pero que, de todos modos, es necesario dinamizar. Sin embargo, no cabe descuidar otra vía de promoción del empleo y la oferta productiva que tiene igual importancia, aunque entrañe otros desafíos: movilizar a pequeños emprendimientos productivos que son los que crean más empleos.
La movilización productiva de estos sectores mayoritarios de la sociedad contribuye no sólo a generar empleo y oferta productiva sino que también mejora la distribución del ingreso, refuerza la cohesión social, reduce la necesidad de subsidios aumentando la productividad del gasto público, da mayor sustento a la gobernabilidad democrática; todo ello, con un menor coeficiente de componentes importados que el resto de sectores. Menos sensibles a expectativas especulativas, si estos pequeños productores recibiesen el apoyo necesario se volcarían decididamente a aumentar su producción, reinvirtiendo buena parte de sus resultados para financiar su formación de capital.
Una estrategia orientada a movilizar de manera sustentable a amplios sectores de la base de la pirámide socioeconómica exige identificar con propiedad los desafíos a enfrentar, escoger los mejores espacios de intervención y desarrollar, en consecuencia, medidas y regulaciones. Habrá que encarar, en simultáneo, desafíos de escala, de productividades, de sustentabilidad y de inclusión socioeconómica. La pequeña escala de productores no capitalizados limita su accionar y acceso a oportunidades ya que disponen de restringida capacidad de gestión y de escasez de contactos, tecnología, información, conocimiento de mercados y recursos financieros. Para superar su rezago necesitan acceder a esos críticos factores y en esa dirección debiera orientarse la acción de promoción.
Roberto Sansón Mizrahi
© copyright Opinión Sur, 2012
Excelente